Alegría, orgullo y patriotismo en los festejos por un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo.

A 207 años de la Revolución de Mayo de 1810, los miembros de la comunidad educativa del Instituto García Ferré, recordamos con orgullo el inicio del proceso de independización de nuestra nación.

Con pregones, cantos, vestimentas tradicionales, danzas y comidas típicas, los estudiantes, docentes y familias del Instituto celebramos como verdaderos patriotas, un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo. Este hecho histórico marcó el inicio de un proceso de independización, que culminaría formalmente con la Declaración de la Independencia, el 9 de Julio de 1816.

Los festejos tuvieron lugar en un clima de entusiasmo, alegría y emoción.

A continuación, las palabras que la Directora del Nivel Primario, Prof. Jésica Gutiérrez, dirigió a la comunidad educativa:

«Hoy, los argentinos, celebramos un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo de 1810. Hace 207 años un grupo de hombres expresaba su deseo de justicia, de autonomía, de libertad, ante un gobierno impuesto por la fuerza, y sostenido a fuerza de sangre, por una tradición de más de 300 años.
Una tradición que imponía no sólo costumbres, formas de vestir y de hablar, sino también valores, creencias, maneras de pensar y sentir totalmente ajenas. Ante esta situación, y visualizando la oportunidad que significaba que el rey Fernando VII fuera tomado prisionero, un grupo de revolucionarios decide reclamar lo que consideran justo: la libertad.
Hoy les propongo redimensionar lo que significó este suceso político de nuestra historia nacional, en nuestra historia personal y social. Gracias a aquel grupo de hombres que gestaron la Revolución de Mayo de 1810, hoy somos ciudadanos de un país libre y soberano, miembros de una sociedad democrática… gracias a su compromiso y valentía, hoy somos “libres”.
Pero no debemos olvidar que toda libertad implica siempre una responsabilidad:
Somos libres para decidir, pero responsables de nuestras decisiones.
Libres para tener amigos, pero responsables de cuidar esa amistad.
Libres para estudiar, pero responsables si no lo hacemos.
Libres para equivocarnos, pero responsables de reconocerlo y enmendar el error.
Libres para hacer uso de los recursos que el planeta nos brinda, pero responsables de cuidarlo para nosotros y las generaciones venideras.
Libres para elegir nuestras creencias, pero responsables de actuar en coherencia con ellas.
Libres para hacer uso de nuestras capacidades y talentos, pero responsables de poner esfuerzo para explotarlas.
Libres para decir lo que pensamos aunque los demás no estén de acuerdo. Pero responsables por aquello que decimos.
Libres para pensar y opinar conforme nuestro propio sistema de creencias y valores, pero responsables de formar nuestra opinión.
Libres para auto gobernarnos, pero responsables de dirigirnos hacia el bien común.
Libres para elegir a nuestros representantes, pero responsables por las decisiones que toman.
Hoy, a 207 años de aquel primer grito patriótico, en un contexto en el que pensar distinto parece ser motivo suficiente para la desentendimiento y la desunión, les propongo renovar el compromiso con aquel sueño compartido de libertad;  asumiendo la responsabilidad que implica: cumplir con los deberes ciudadanos de informarnos, participar, pensar, formarse una opinión, expresarla, votar, reclamar, denunciar, etc. Pero sin olvidar que ese compromiso debe estar orientado hacia el bien común, esto es, el bienestar de todos y cada uno de los habitantes de esta bendita tierra a la que pertenecemos y amamos, la Nación Argentina.
Porque en la medida que cumplamos nuestras responsabilidades, estaremos haciendo uso de aquello que los patriotas de 1810 soñaron para dejarnos en herencia: nuestra verdadera libertad.»

 

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